Aquiles fue uno de los héroes griegos más grandes de todos los tiempos, hijo del rey Peleo y la nereida Tetis. Cuando era un bebé, su madre le sumergió en el río Estigia, por lo que su cuerpo se volvió invulnerable a cualquier arma, a excepción de la única parte de su cuerpo que no se sumergió en el río: sus talones.
Participó en la Guerra de Troya, y su papel en la guerra fue decisivo para la victoria de los griegos. Sin embargo, fue herido con una flecha lanzada por Paris, cuyo arco en esta ocasión estaba guiado por Apolo, al que no le agradaba Aquiles. El dios se aseguró de que la flecha acertaba en su única parte vulnerable, su talón.
Debido a su entrenamiento en combate cuerpo a cuerpo por el centauro inmortal Quirón desde la infancia, Aquiles era un guerrero excepcionalmente formidable y muy hábil.
- Aquiles era un legado de Zeus, ya que su abuelo Éaco era un hijo de Zeus.
- Después de la muerte de Aquiles y la celebración de su funeral, sus cenizas fueron colocadas en una urna de oro forjada por Hefesto.